Camino, verdad y vida

Camino, verdad y vida

miércoles, 3 de mayo de 2017

La sonrisa en los momentos difíciles.
Cuando llega esos momentos en que nada gusta, en que parece que no avanzamos, en que la amargura se apodera de nosotros, en que estamos cerca de soledad, el silencio se apodera del barullo de nuestra mente, aparece la sonrisa para aplacar las melancolías del sentimiento. 
La sonrisa, sea nuestra o de alguna persona extraña a la nuestra, abre el cerrojo del corazón congojado. La sonrisa es la bateria del alma, es la puerta a la gracia, es la fuente de grandes conquistas. 
Cuando sentimos que ya nada tiene sentido, que todo está perdido, busquemos sacar esa sonrisa que cubre el mal, o busquemos esa sonrisa de alguien extraño, ese ángel que nos liberará de sentimientos encontrados.
La sonrisa es la cura a muchos males.

jueves, 30 de octubre de 2008

Vive tus sueños

La oruga

Una pequeña orugacaminaba un día en dirección al sol. Muy cerca del camino se encontraba un Grillo:

-¿Hacia donde te diriges?, le preguntó.

Sin dejar de caminar, la oruga contestó:

-Anoche soñé que desde la punta de ese cerro yo miraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo.

Sorprendido, el grillo dijo mientras su amigo se alejaba:

-!Debes estar loco!, Como vas a llegar hasta aquel lugar? ¡Vos, una simple oruga! Una piedra ve ser una montaña para vos, un pequeño charco un mar y cualquier tronco una barrera infranqueable.

Pero el gusanito ya estaba lejos y no lo escuchó. Sus diminutos pies no dejaron de moverse.

La oruga continuó su camino, habiendo avanzado ya unos cuantos centímetros.

Del mismo modo, la araña, el topo, la rana y la flor aconsejaron a nuesto amigo a desistir de su sueño.

¡No lo lograrás jamás! - le dijeron -, pero en su interior había un impulso que la obligaba a seguir

Ya agotado, sin fuerzas y a punto de morir, decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar donde pernoctar:

"Estaré mejor", fue lo último que dijo, y murió.

Todos los animales del valle por días fueron a mirar sus restos. Allí estaba el animal mas loco del pueblo.

Había construido como su tumba un monumento a la insensatez. Ahí estaba un duro refugio, digno de uno que murió "por querer realizar un sueño irrealizable".

Una mañana en la que el sol brillaba de una manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en una ADVERTENCIA PARA LOS ATREVIDOS. De pronto quedaron atónitos.

Aquella coraza dura comenzó a quebrarse y con asombro vieron unos ojos y una antena que no podía ser las de la oruga que creían muerta.

Poco a poco, como para darles tiempo de reponerse del impacto, fueron saliendo las hermosas alas arcoiris de aquel impresionante ser que tenían frente a ellos: UNA MARIPOSA.

No hubo nada que decir, todos sabían lo que haría:

Se iría volando hasta la gran montaña y realizaría un sueño; el sueño por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a vivir.

"Todos se habían equivocado". Dios no nos hubiera dado la posibilidad de soñar, si no nos hubiera dado la oportunidad de hacer realidad esos sueños...

Si tienes un sueño, vive por él, intenta alcanzarlo, por la vida en ello y si te das cuenta que no puedes, quizás necesites hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en tu vida, y entonces, con otro aspecto, con otras posibilidades y circunstancias distintas: ¡¡LO LOGRARÁS!

Fin

miércoles, 22 de octubre de 2008

ATAQUE AL CORAZON A LAS MUJERES...

¿Sabías que los ataques cardíacos en las mujeres raramente presentan los mismos síntomas "dramáticos" que anuncian el infarto en los hombres? Me refiero al dolor intenso en el pecho, el sudor frío y el desvanecimiento súbito que nosotros sufrimos y que vemos escenificados en muchas películas. Para que sepan cómo es la versión femenina del infarto, una mujer que experimentó un ataque cardíaco nos va a contar su historia:

"Yo tuve un inesperado ataque al corazón como a las 10:30 p.m., sin haber hecho ningún esfuerzo físico exagerado ni haber sufrido algún trauma emocional que pudiese desencadenarlo. Estaba sentada muy abrigadita con mi gato en las rodillas. Leía una novela muy interesante, estaba muy relajada, pensaba: "¡Qué rico, esto es vida...!". Un momento más tarde, sentí una horrible sensación de indigestión, como cuando - estando de prisa - uno se come un sándwich, tragándolo con un poco de agua y parece que uno tuviese una pelota que baja por el esófago muy despacio, medio atragantándonos. Entonces es que uno se da cuenta que no debería comer tan de prisa y que debería masticar más despacio y mejor, además de tomarse todo un vaso de agua para ayudar al proceso de digestión. Esta fue mi sensación inicial... El 'único problema' era que yo NO HABÍA comido NADA desde las 5:00pm... 'Después, desapareció esta sensación y sentí como si alguien me apretara la columna vertebral (pensándolo bien, ahora creo que eran los espasmos en mi aorta). Luego, la presión comenzó a avanzar hacia mi esternón (hueso del que nacen las costillas en el pecho). El proceso continuó hasta que la presión me subió a la garganta y la sensación corrió entonces hasta abarcar ambos lados de mi quijada. En ese momento, supe realmente qué estaba pasando conmigo... Creo que todos hemos leído o escuchado que el dolor en la quijada es señal de un ataque al corazón. '¡Santo Dios, creo que tengo un ataque al corazón!' le dije al gato. Bajé los pies del futon y traté de dirigirme hacia el teléfono pero caí al suelo. Entonces me dije: 'Esto es un ataque al corazón y no debería caminar hasta el teléfono ni a ningún otro lugar, pero... si no le dejo saber a nadie lo que me está pasando, nadie me podrá ayudar... Y si me tardo, quizá no pueda moverme después'. Me levanté ayudándome con la silla y caminé despacio hacia el teléfono para llamar a emergencias. Les dije que creía que me estaba dando un ataque al corazón y describí mis síntomas. Tratando de mantener la calma, informé lo que me ocurría. Ellos dijeron que vendrían de inmediato y me aconsejaron acostarme cerca de la puerta después de haber quitado el seguro para que ellos pudiesen entrar y encontrarme rápidamente. Seguí sus instrucciones, me acosté en el suelo y casi inmediatamente, perdí el conocimiento. No recuerdo cuándo ni cómo entraron los médicos ni cuan largo fue el viaje en la ambulancia. Pero vagamente recuerdo haber abierto los ojos al llegar al hospital y ver que el cardiólogo me estaba esperando listo para ingresarme a la sala de operaciones. El médico se acercó y me hizo algunas preguntas (creo que preguntó si había tomado algún medicamento) pero yo no pude contestar ni entender lo que me decía porque volví a perder el conocimiento. Me desperté cuando el cardiólogo -como me enteré al cabo de unas horas- había ensartado un pequeño balón en mi arteria femoral para instalarme dos 'stents' que mantuviesen abierta mi arteria coronaria del lado derecho. Sé que parece que todo lo que hice antes de llamar a la ambulancia hubiese tomado unos 20-30 minutos, pero en realidad apenas me tomó 4-5 minutos... Y, gracias a mis explicaciones precisas, los médicos ya estaban esperándome listos para atenderme adecuadamente cuando llegué al hospital. Ustedes se preguntarán por qué les cuento todo esto con tanto detalle 'engorroso'... Es simplemente, porque quiero que todos sepan lo que yo aprendí después de esta terrible experiencia.

martes, 21 de octubre de 2008

Las dos cajas



Soñé que tenía dos cajas en mis manos que Dios me había dado, una era negra y la otra dorada.

Me dijo:”Pon tus penas en la caja negra, y tus alegrías en la dorada”.

Hice lo que me había dicho y guardaba en cada caja según Dios me lo había indicado.

Note que la caja dorada se hacia cada vez mas pesada y la negra seguía tan ligera como antes.

Con curiosidad abrí la caja negra para averiguar el por que, y me di cuenta que tenia un gran agujero en el fondo, por lo que todas mis penas se habían ido.

Se lo mostré entonces a Dios y le pregunte donde estaban mis penas.

El sonrió y me dijo: “Hijo mío, yo las tengo”.

Le pregunte entonces: “Señor, ¿Entonces, por que me diste dos cajas? ¿Por qué la dorada y por qué la negra con el agujero?”.

El Señor me respondió: “Hijo mió, la dorada es para que cuentes todas las bendiciones que te doy, y la negra es para que descargues en mí, tus penas y problemas y yo te haré descansar”.

El Jesucristo dice: Venid a mi, todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar” ~ Mateo 11:28~

Aprendamos a descansar en el Señor…

viernes, 10 de octubre de 2008

Las aguas me llegan hasta el cuello...

Oh Dios, sálvame que las aguas me llegan hasta el cuello.

Me estoy hundiendo por un cieno profundo, y no hay donde apoyarme.

Me vi arrastrado a profundas aguas y las olas me cubren.

Me agoto de gritar, me arde la garganta, y mis ojos se cansan de esperar a mi Dios.

Son más fuertes que yo los que con calumnias me persiguen,

¿Cómo devolverá lo que no he robado?

Tú, sabes oh Dios, si me he extraviado, pues no te están escondidos mis errores.

No avergüences por mi a los que en ti esperan, Señor, Dios Sabaot, ni humilles por mi causa a los que te buscan, oh Dios de Israel.

Por ti fue que el insulto, y la vergüenza me cubrió la cara, me volví como un extraño a mis hermanos, un desconocido para los hijos de mi madre.

El celo por tu casa me devora, los insultos de los que te insultan recaen sobre mí.

Si me aflijo con ayunos, eso me vale insultos, si me visto de saco, ellos se burlan de mí.

Se ríen de mí los que se sientan en la plaza, y a los bebedores doy un tema de canción.

Pero a ti, oh Dios, sube mi oración. Sea ése el día de tu favor.

Según tu gran bondad, oh Dios, respóndeme, sálvame tu que eres fiel.

Sácame del barro, que no me hunda, líbrame del vértigo del agua profunda.

Que las olas ni me sumerjan, ni me trague el torbellino ni el pozo cierre sobre mí su boca.

Respóndeme, Señor, pues tu amor es bondad, vuélvete hacia mí por tu gran misericordia.

No escondas a tu siervo tu rostro, me siento angustiado, respóndeme pronto.

Ven, acércate a mí y rescátame, líbrame de tantos enemigos.

Tú conoces mi humillación, mis adversarios están todos a tu vista.

Tanta ofensa me ha partido el corazón, mi venganza y confusión son irremediables.

Esperé compasión, pero fue en vano, alguien que me consolara, y no lo hallé.

En mi comida me echaron veneno, y para mi sed me dieron vinagre.

Que un traidor los invite a cenar, y se vuelva una trampa y su banquete.

Que pierdan la vista y queden a ciegas, que siempre caminen encorvados.

Arroja sobre ellos tu furor, que los alcance el fuego de tu ira.

Que su propiedad quede desvastada y sus carpas sin habitantes, porque persiguieron al que tú heriste y aumentaron los dolores de tu víctima.

Impútales falta tras falta y que de ellas nunca se olviden; sean borrachos del libro de los vivos, no sean inscriptos en la lista de los justos.

¡Pero a mí, humillado y afligido, que me levante, oh Dios tu ayuda!

Celebraré con un canto el nombre de Dios, proclamaré sus grandezas, les daré gracias.

Esto le agradará al Señor más que una víctima, más que un ternero con cuernos y pezuñas.

Vean esto, los humildes, y regocíjense.

¡Reanímese, los que buscan al Señor!

Pues el Señor escucha a los pobres, no desdeña a los suyos prisioneros.

Que lo aclamen los cielos y la tierra, los mares y cuando bulle en su interior.

Pues Dios salvará a Sión y reconstruirá las ciudades de Judá: allí habrá de nuevo casas y propiedades.

Los hijos de sus ciervos serán los herederos, y allí morarán los que aman su nombre.

Salmos 69.

¿Que es ser excelente?

Ser excelente es hacer las cosas, no buscar razones para demostrar que no se pueden.

Ser excelente es comprender que la vida no es lago que se nos da hecho, sino que tenemos que producir las oportunidades para alcanzar el éxito.

Ser excelente es trazarse un plan y logara los objetivos deseados a pesar de todas las circunstancias.

Ser excelente es decir: “me equivoque” y proponerse no cometer el mismo error.

Ser excelente es levantarse cada vez que se fracasa, con un espíritu de aprendizaje y superación.

Ser excelente es reclamarse a si mismo el desarrollo pleno de nuestras potencialidades, buscando incansablemente la realización.

Ser excelente es entender que a través del privilegio diario de nuestro trabajo podemos alcanzar la realización.

Ser excelente es ser creador de algo, un sistema impuesto, una empresa, un hogar, una vida.

Ser excelente es ejercer nuestra libertad y ser responsable de cada una de nuestras acciones.

Ser excelente es levantar los ojos de la tierra, elevar es espíritu y soñar con un lograr lo imposible.

Ser excelente es trascender a nuestro tiempo legando a las futuras generaciones un mundo mejor….

Autor: Miguel Ángel Cornejo. (México)


martes, 7 de octubre de 2008

LAS TAZAS DE CAFÉ

Un grupo de ex estudiantes, ya muy establecidos en sus carreras, se reunió para visitar a su viejo profesor de la universidad. Una vez en casa del maestro, la conversación se concentró en quejas sobre el estrés en el trabajo y la vida.

Al ofrecerles café a sus visitas, el profesor fue a la cocina y regresó con un termo de café y una variedad de tazas - de porcelana, plástico, vidrio, cristal, algunas comunes, algunas caras, algunas exquisitas y les pidió que se sirvieran el café caliente. Cuando todos los estudiantes tenían su taza en mano, el profesor dijo: "Si se han fijado, todas las tazas bonitas y caras han sido tomadas, dejando atrás las comunes y baratas. Aunque es normal que quieran sólo lo mejor para ustedes, ése es el origen de sus problemas y estrés. Lo que en realidad querían era café, no la taza, pero conscientemente tomaron las mejores tazas y las estuvieron comparando con las tazas de los demás.

"Fíjense bien -prosiguió-: La Vida es el café, pero sus trabajos, el dinero y su posición social son las tazas. Las tazas son sólo herramientas para sostener y contener Vida, pero la calidad de la Vida no cambia. "A veces -concluyó-, al concentrarnos sólo en la taza, dejamos de disfrutar el café que hay en ella. Por lo tanto, no dejes que la taza te guíe... Mejor goza el café".